El estrecho espacio en el Océano Atlántico que separa al Archipiélago canario del resto del continente africano ha sido el escenario en los últimos años del tránsito de decenas de miles de personas hacia las Islas. Entre las dos orillas se vienen materializando los efectos de las necropolíticas racistas europeas y de la intensificación de la afirmación fronteriza, cuyos relieves rodean el continente europeo como una “fortaleza” que “deja morir” (Foucault, 2004) a estas personas en el mar. Como parte de este diseño espacial biopolítico, el archipiélago ha funcionado en este periodo como instancia intermedia del poder fronterizo y como espacio limitado en el que el territorio es organizado como “cárcel” de personas migrantes. Pero, ¿qué sentido tienen estos movimientos de personas para la maquinaria del poder territorial? ¿Qué desafíos plantea? En este trabajo, partiremos de la hipótesis según la cual las migraciones desafían al régimen de fronteras nacido de la crisis de la globalización capitalista, activando por parte de los Estados centrales medios de contrainsurgencia (Mezzadra, Nielson, 2013), que afirman el carácter políticamente subversivo e incluso internacionalista de estos movimientos sociales transfronterizos. Además, analizaremos la manera en que estos últimos desafían las construcciones hegemónicas de la “canariedad”, volviendo a situar al archipiélago en su contexto africano, como centro e instrumento de las economías de la violencia neocolonial fronteriza; pero, sobre todo, volviendo a situarlo “frente” al continente, “rostro a rostro” (Dussel, 1996). Esta nueva proximidad abre posibilidades en los modos de relación entre sujetos distintos, analizaremos, en este sentido, las potencialidades de los procesos y esfuerzos de traducción (Bashir Diagne, 2022), como prácticas internacionalistas que habiliten un esclarecimiento y un fortalecimiento de las luchas recíprocas, luchas que por su semejanza nos permitan pensar África en común y desde distintos lugares del continente.
Más allá de la fortaleza, más allá de la frontera. Canarias y el continente africano, hacia un internacionalismo analógico
Antonio José Rodríguez Cruz