1. Estudios Africanos y diásporas. Los casos Black Spain y Afro-Iberia

Delimitación del tema y marco teórico
La necesidad de aunar la historia euro-africana y afro-europea con las experiencias diásporicas africanas en Europa y concretamente en la península ibérica es muy urgente. Cabe recordar, por un lado, que este area fue destino migratorio de una población procedente del continente africano, especialmente a partir del segundo cuarto del siglo XX, y excepcionalmente a partir de 1880, y que, por el otro, el colonialismo fue el factor determinante que facilitó la llegada de africanos y magrebíes a España y Portugal, y también el marco sociopolítico que condicionó su visibilidad e integración en las metrópolis.
Este panel se proyecta desde un pensamiento postcolonial y una teoría decolonial que ofrecen una clara oportunidad de recuperar y visibilizar voces históricamente subalternizadas. Nuestro objetivo es favorecer la emergencia de una nueva geografía afroibérica e iberoafricana que permita desracializar unas narrativas europeas que históricamente han ignorado su propia diversidad, priorizando la búsqueda de memorias que permitan poner en circulación nuevas historias y también herstorias.
Asimismo, nuestra propuesta también se interesa por la combinación original de metodologías propias de la Antropología y la Historia para contraponer, contrastar o reivindicar documentos y/o archivos alternativos capaces de reflejar las vivencias de los colectivos que fueron objeto de la colonización.
Breve estado de la cuestión
Se pueden trazar y documentar algunas huellas africanas y magrebíes en España y Portugal (Falconi 2016, García 2018, Buettner 2020, Aixelà-Cabré 2022, Garrido-Castellano y Leitão 2022) para dibujar el mosaico afro-hispano, y afro-portugués, así como otros casos muy interesantes como el afro-catalán y afro-magrebí (Moreras 2017, 2024; Aixelà-Cabré 2020; Bayo 2021; Aixelà-Cabré 2024a, 20024b; Falconi 2024; García 2024; Moreras 2024; Pérsanch 2024; Raposo y Garrido-Castellanos 2024; Grau-Rebollo, García y García 2024, Rizo 2024). Estas tareas son esenciales para enriquecer la historia africana y magrebí de las culturas ibéricas (Resina 2009, Cervelló 1999, Stucki 2019), ya que es mediante la historia compartida que se puede combatir los racismos que siguen circulando (Clúa 2011, Martín Díaz y Cuberos 2022) y que se construyen desde la otredad colonial (Mbembe 2001, Walsh 2018) que había subalternizado las poblaciones africanas (Prakash 1994). El estudio de las huellas y legados africanos sigue siendo una asignatura pendiente que nos proponemos revertir.
Esta actividad es parte del proyecto de I+D+i “Africanos, magrebies y latinos (1808-1975). Negritud, resistencias y desracializacion de elites” (BLACKSPAIN) (PID2022-138689NB-I00), financiado/a por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/ y “FEDER Una manera de hacer Europa” (IP: Y. Aixelà-Cabré)

2. Los retos de la representación política en África

La representación política es una piedra angular de las democracias representativas modernas. Se basa en el firme supuesto de que los partidos/políticos emprenden acciones para escuchar y conocer los intereses de los ciudadanos, representarlos en las instituciones políticas y convertirlos en políticas públicas (Powell, 2004). Sin embargo, en la política cotidiana estos supuestos apenas se cumplen, las élites tienden a representar a unos grupos más que a otros, mientras que los ciudadanos tienen oportunidades desiguales de ser escuchados; lo que alimenta formas (desiguales) de representación. Se trata de un reto tanto para las democracias consolidadas como para las emergentes de todo el mundo. La mayor parte de la investigación sobre la representación política se centra en la UE y EEUU. Los escasos estudios centrados en África tienen dificultades para estudiar la representación política, dada la persistencia de rasgos autocráticos y la inestabilidad política en muchos países. Además, la opinión general es que la representación es esencialmente clientelar y basada en la identidad. Los partidos no presentan programas e ideologías claros y los ciudadanos votan o bien para “aplacar las demandas de su patrón existente o putativo” (Chabal y Daloz, 1999, p. 39) o bien para “colocar a representantes étnicos en las arenas en las que, según ellos, se divide el pastel nacional” (Van De Walle y Butler, 1999, p. 26). Este punto de vista implica que en África prevalecen las formas de representación instrumentales y no sustantivas; sin embargo, trabajos recientes aportan matices. Los estudios han destacado avances significativos en cuanto a la representación de género (Tripp, 2016), y la representación sustantiva de las cuestiones de la mujer en el parlamento (Albertyn, 2003), a pesar de las lagunas persistentes. También se ha demostrado que los parlamentarios africanos varían sustancialmente en la forma en que asumen las tareas de representación, y que los vínculos entre electores y parlamentarios varían a nivel individual y en función de factores contextuales e institucionales (Cheeseman, 2016; Mattes y Mozaffar, 2016; Wahman, Frantzeskakis y Yildirim, 2021; Demarest, 2022; Osei, 2022; Sanches y Kartalis, 2024). Por último, los ciudadanos parecen valorar el papel de los parlamentarios como representantes, exigen con insistencia formas de representación más sustantivas (Mattes y Mozaffar, 2016; Adida et al., 2020) y hacen una evaluación retrospectiva de las políticas cuando deciden cómo emitir su voto (Lindberg y Morrison, 2008). De ahí que en África existan diversas formas de vinculación entre votantes y representantes, a lo largo y más allá de las líneas étnicas y clientelistas. Este panel examina las pautas, causas y consecuencias de las distintas formas de representación política en África, analizando tanto el lado de la oferta (élites) como el de la demanda (ciudadanos) del proceso de representación. En lugar de trabajar con un significado preestablecido de la representación política, que sería específico de África, adopta un enfoque amplio que puede abarcar diferentes aspectos -formal, descriptivo, sustantivo, simbólico, delegados o fideicomisarios, etc.- (Dovi, 2014) y encontrar su significado adecuado dentro de contextos particulares. Acoge investigaciones que utilicen distintos enfoques teóricos, metodológicos y empíricos para estudiar la relación entre representantes/políticos y sus electores/ciudadanos, así como el impacto de los factores a nivel individual (por ejemplo, la élite y la posición social y política de los ciudadanos), las instituciones políticas y los factores contextuales en la representación política.

3. Huellas de un Archivo anticolonial africano en la Península Ibérica (1933-1975)

El Estado Novo portugués (1933-1974) y la España franquista (1939-1975) compartían, además de una política represiva y ultracatólica y un ideal patriótico arraigado en la matriz imperial de la época de los descubrimientos y los conquistadores, una autorrepresentación basada en un supuesto excepcionalismo que persistió anacrónicamente después de que la mayoría de las antiguas colonias obtuvieran la independencia. Visto desde fuera, este excepcionalismo era en gran medida real: atraso tecnológico, pobreza, aislamiento y mano de obra exportable. A pesar de ello, Portugal y España funcionaron como vecinos que se daban la espalda. Los estudios postcoloniales y decoloniales han heredado en gran medida esta indiferencia mutua, confirmando la función legitimadora del pasado colonial en el ascenso de ambos países a la categoría de naciones europeas democráticas, modernas y desarrolladas. Aunque existen numerosos trabajos nacionales sobre la creación artística disidente en ambos países durante el periodo señalado (Abellán 1980, Ruiz 2008, Gil 2009, Rojas 2013, Melo 2016, Piçarra 2018, Mateo 2020, Larraz 2023, Falconi, 2024, García 2024), la perspectiva comparada (Cabrera 2014, Aixelà-Cabré 2024) y, sobre todo, la cuestión de la participación africana en el desarrollo de un contra-archivo anticolonial siguen siendo asignaturas pendientes.

En Políticas del Archivo Anticolonial Africano (el-Malik y Kamola, 2017) el-Malik define el archivo anticolonial africano como “una colección/colectivo de pensadores que colocaron en un mismo marco un conjunto de herramientas analíticas que tradicionalmente no ocupaban el mismo espacio dentro de las lógicas de la colonialidad: política, gobernanza, identidad, arte, poesía, ciencias sociales, socialismo, religión, teoría, etc.”. (el-Malik, el-Malik y Kamola 2017, 49). En el caso ibérico, cabe considerar que la censura y la represión política agravaron la dispersión y fragmentación de un archivo informal formado por elementos muy diversos cuyo único denominador común sería la oposición, la resistencia o, cuando menos, el contraste, en relación con los discursos oficiales. Branwen Gruffydd Jones apunta a un archivo difuso, cuya “ubicación” también es transnacional, extendiéndose por distintas geografías (Jones 2017, 66). El corpus de este archivo consta de múltiples formas: discursivas y materiales, políticas y poéticas, visuales, verbales y vocales. La dimensión transnacional refleja la importancia de la circulación y los tránsitos como características estructurantes en la formación de la cultura textual y política del anticolonialismo africano. Más que una forma de recopilación de datos, investigar estas características es una forma “curatorial” de trabajar el archivo, en el presente y en Europa, contemplándolo más como un proceso que como un objeto (Jones 2017, 77).

A pesar de los paralelismos señalados entre España y Portugal, la magnitud del imperio portugués en África contrasta con el carácter residual de las posesiones españolas en África. Tampoco debemos olvidar la dimensión diacrónica del periodo estudiado en ambos países -desde la abierta instrumentalización propagandística de la creación artística hasta el asimilacionismo más o menos encubierto (lusotropicalismo, hispanidad)- y las particularidades específicas de cada uno de ellos -el impacto del desarrollismo tardofranquista-. Por tanto, cabe preguntarse cuáles son los límites de criterios como la disidencia y la clandestinidad cuando se estudia un conjunto dispar de documentos que, en el momento de su creación, circulaban y/o se relacionaban de formas muy diversas. Tampoco podemos pasar por alto que las operaciones de discriminación y selección intervienen en la creación de cualquier archivo, creando una ilusión de totalidad y continuidad (Mbembe, 2002, 21), especialmente en el caso de los discursos inseparables del contexto autoritario y represivo en el que surgieron. En otras palabras, además de una postura disidente directa, debemos considerar otras formas de resistencia más discretas o incluso ambiguas, y tener en cuenta que la defensa del pacifismo y del antimilitarismo también se consideraba una forma de disidencia. Otro aspecto a considerar es la compatibilidad del activismo con la exigencia rancieriana: la mirada disruptiva debe ser tanto ideológica como estética (Rancière, 2000).

Desde una doble perspectiva comparativa y transnacional, proponemos que se investigue el contraarchivo ibérico para concebir el presente como archivo (el-Malik y Kamola 2017, 5-6). El presente en cuestión es el periodo poscolonial de países europeos como Portugal y España, que gestionan su pasado colonial mediante modelos de gestión de la diversidad no siempre eficaces (Aixelà-Cabré 2018), sabiendo que “la transformación del archivo en talismán, sin embargo, también va acompañada de la eliminación de cualquier factor subversivo de la memoria” (Mbembe 2000, 24), y que el contraarchivo no es inmune a la cuestión de la “mercantilización de la memoria” (Mbembe 2002, 25) ni a la doble trampa de la nostalgia y la autenticidad (el-Malik y Kamola 2017, 5).

Esta actividad forma parte del proyecto I+D “Africanos, magrebies y latinos (1808-1975). Negritud, resistencias y desracialización de élites” (BLACKSPAIN) (PID2022-138689NB-I00), financiado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/ y “FEDER Una manera de hacer Europa”.

4. El “ecologismo literario de los pobres”. Hacia una ecocrítica de las literaturas africanas

La aparición de categorías que, en general, pretenden observar el impacto (geológico) de lo humano en sus diversas subjetividades y a través de diferentes perspectivas críticas -antropoceno, capitaloceno, plantationceno o chthuluceno (Moore, 2016; Haraway 2015), entre otros- configura el medio ambiente y el ecologismo como tema y problema centrales en el campo de los estudios literarios, ofreciendo la posibilidad de (re)definir las literaturas africanas -sus estéticas, formas y géneros, así como sus paradigmas críticos y conceptuales- desde una perspectiva ecocrítica. (Falconi, 2023) En este sentido, los estudios literarios, y especialmente los estudios sobre literaturas africanas, pueden desempeñar un papel central en la (re)definición de lo que suele definirse como ecologismo (Nixon, 2011) y, sobre todo, de lo que se ha definido como “el ecologismo de los pobres” (Martinez-Alier, 2003; Guha, 2000; Nixon; 2011). Partiendo de estas premisas y operacionalizando el concepto de “ecologismo literario”, surge la posibilidad de cartografiar los discursos y las prácticas -políticas y estéticas- que se sitúan en el continente africano y especialmente en el ámbito de la literatura africana, y por tanto también en los países africanos de lengua portuguesa, donde los enfoques ecocríticos y ecologistas se presentan como cartografías aún por trazar.

El ecologismo y la ecocrítica destacan entre los desarrollos más actuales de los estudios literarios contemporáneos, especialmente en el campo de la literatura comparada, los estudios postcoloniales y el debate sobre la literatura universal. Sin embargo, se trata de perspectivas críticas y analíticas aún poco desarrolladas en el campo de los estudios literarios africanos, especialmente en lo que respecta a las literaturas de los países africanos de habla portuguesa (Falconi, 2023). El ecologismo, entendido como la relación entre naturaleza, cultura y sociedad y que, en teoría, guía la formación de la novela africana moderna y contemporánea, rara vez se (re)conoce como tema -contenido o estética- en el campo de los estudios literarios africanos, reproduciendo la lógica de desigualdad que, según Ramachandra Guha (2000), guía los discursos sobre la ecología y el ecologismo en el ámbito de las ciencias sociales y políticas, donde la hegemonía de las perspectivas occidentales y especialmente norteamericanas silencia y borra lo que se define como “el ecologismo de los pobres” (Martinez-Alier, 2003). Partiendo de estas premisas, el panel “El ecologismo literario de los pobres. Hacia una ecocrítica de las literaturas africanas” pretende reunir trabajos que se inscriban en el amplio ámbito de lo que se ha definido como humanidades medioambientales, favoreciendo, por un lado, reflexiones críticas sobre el ecologismo en el campo de los estudios africanos y, por otro, análisis y (re)lecturas de obras de la literatura africana que problematicen el ecologismo, en diversos contextos geográficos y lingüísticos del continente africano. El objetivo principal del panel es, por tanto, cartografiar, en un sentido exploratorio y cartográfico, los debates medioambientales en África y el “ecologismo literario” en el que se centra la literatura africana, especialmente la de los países africanos de habla portuguesa, estimulando y reforzando los enfoques inter y transdisciplinares en el campo de la ecocrítica y las humanidades medioambientales.

Falconi, Jessica “Ecocritica” in Fernanda Gallo (org.) Breve Dicionário das Literaturas Africanas (Campinas, Editora Unicamp, 2023), pp. 57-66
Guha, Ramachandra Environmentalism: A Global History (New York: Longman, 2000) .
Haraway, Donna. “Anthropocene, Capitalocene, Plantationocene, Chthulucene: Making Kin”. In Environmental Humanities (2015) 6 (1): 159–165. https://doi.org/10.1215/22011919-3615934
Martínez-Alier, Joan. The Environmentalism of the Poor: A Study of the Ecological Conflicts and Valuation (Cheltenham, UK: Edward Elgar Publishing, 2003).
Moore, Jason W. Anthropocene or Capitalocene?: Nature, History, and the Crisis of Capitalism. (Oakland: PM Press, 2016).
Nixon, Rob. Slow Violence and the Environmentalism of the Poor. (Cambridge, Massachusetts, y Londres, Inglaterra: Harvard University Press, 2011).

5. Golpes militares en el Sahel

Descripción de la asignatura Los Estados del Sahel se han visto afectados por una serie de golpes militares que han provocado un malestar en el seno de las instituciones democráticas. Incluso si se citan varios factores -como el fracaso de los sistemas electorales o los cambios constitucionales- para explicar este resurgimiento de los golpes de Estado, quedan muchos interrogantes sobre las verdaderas intenciones de los militares en el poder. La reanudación del control de la cuestión de la seguridad por parte de las juntas y el reposicionamiento de las alianzas militares nos llevan a cuestionar lo que está en juego y las perspectivas de los golpes de Estado militares en el Sahel. Adoptando un enfoque decolonial, el objetivo de este panel es analizar las transiciones militares en curso en el Sahel militar y las movilizaciones neosoberanistas que las sustentan. Basándose en un enfoque comparativo, el panel también examinará las dinámicas políticas y sociales, así como las reconfiguraciones geoestratégicas y territoriales en curso en el Sahel a través de la Alianza de Estados del Sahel (AES). En la intersección de la ciencia política, la antropología y la sociología, este panel examinará el papel de los movimientos de protesta social en la legitimación de los golpes de Estado posdemocráticos, el rechazo a Occidente, las nuevas alianzas militares y el impacto de las redes sociales en la movilización de los ciudadanos a favor de las transiciones militares. Utilizará un enfoque cualitativo para comprender la problemática actual de los golpes militares en el Sahel. Estado de los conocimientos Para comprender los golpes de estado militares en África, debemos remontarnos al advenimiento de la independencia y a la creación de los ejércitos de los estados nación. Mientras que algunos estudios se han centrado en las instituciones militares y su relación con el Estado-nación (Dabezies, 1986; Martin, 1986; Benchenane et al, 1986; Diallo, 1986), otros han tendido a centrarse en el ejército y el militarismo en las sociedades africanas, tomando la fuerza armada como objeto de estudio (Souka, 2020; Hutchful, 1989). Considerando el advenimiento de la democracia como un marcador del fin de los regímenes autoritarios, la difícil resectorización de las fuerzas de defensa y seguridad muestra el lugar que ocupan los ejércitos en los regímenes posteriores a la transición en el África Subsahariana (Thriot: 2005, 2028; Bagayoko: 2018). En cuanto a las secuencias de golpes de Estado en la zona de la CEDEAO y en otros lugares de África, se analizan a través de una diplomacia de la desviación en la que se juegan apuestas geoestratégicas entre potencias (Kounouho: 2023, Lossayi: 2023, Chamkhi: 2023, Ngueuta y Ngon: 2023).