Entre la diversidad de actores que interactúan en Cabo Delgado ni hay consenso en torno al diagnóstico del conflicto armado, ni sobre las soluciones para la paz. Ante el modelo de paz coporativa-militar que promueven las grandes potencias, las empresas transnacionales y las agencias de Naciones Unidas, están surgiendo modestas propuestas alternativas que proonen otras formas de hacer las paces en Cabo Delgado basadas en otras visiones, concepciones y diagnósticos compartidos. El conglomerado global de la paz liberal lleva tiempo apostando por alinear a los actores locales en sus agendas e intervenciones militares y humanitarias por la paz, y esta confrontación armada en el Norte de Mozambique entre la insurgencia islamista y el gobierno mozambiqueño apoyado militarmente por la Comunidad Internacional no es una excepción.
En esta comunicación se presenta en primer lugar, una descripción de las dinámicas del conflicto en los niveles macro, meso y micro tratando de presentar la compleja interacción entre los distintos actores y la evolución de la situación tras el comienzo de la guerra en 2017 que cuestiona las operaciones militares contra-terroristas y humanitarias que han tratado de dar respuesta a los desplazamientos masivos provocados por el conflicto armado y de estabilizar la zona donde se están desarrollando los megaproyectos de extracción de gas. En segundo lugar, tomando como base diferentes aportes teóricos de los Estudios Críticos de Paz se cuestionará este modelo de paz que combina esas grandes intervenciones humanitarias anti-terroristas con pequeñas iniciativas locales para la paz al servicio de esta agenda. Y, finalmente, se apuntaran algunos avances que se están dando en Cabo Delgado, para presentar “otras formas de hacer las paces”.