De identidades adimensionales a identidades multidimensionales: resignificando y dignificando identidades sudafricanas empobrecidas.

La experiencia del apartheid brinda a la realidad postapartheid la oportunidad para reflexionar y aprender del pasado para así redefinir y reconstruir un futuro de reconocimiento y aceptación del otro. Había conseguido implementar todo un aparato que girase, principalmente, en torno al criterio racial. Se establecieron clasificaciones que adscribían la identidad a un color, una raza, una etnia. Dichas clasificaciones eran sustancialmente inciertas e inconsistentes y dieron paso al asentamiento en el imaginario colectivo de identidades empobrecidas y de relaciones sociales basadas esencialmente en este criterio. Fueron impactando, es más, las vidas de las personas, y de sus colectivos ocasionando tremendo sufrimiento humano. Tan cierto era entonces como lo es hoy pese a haber desmantelado formalmente el apartheid y haber instaurado un gobierno de la mayoría negra. Se perpetúa una lógica y dialéctica colonial además de una segregacionista: el africano, en general, y el sudafricano, en particular, son de un modo determinado, y se retratan tal como se retrata una naturaleza muerta. Lo mismo es cierto para las relaciones sociales en tanto que el opresor y el oprimido son un tipo dado. Las diferentes identidades reclaman su lugar en el orden postapartheid. Necesitan ser reconocidas y respetadas en su multidimensionalidad y temporalidad. Se requiere, por tanto, un reajuste de enfoque que se estima puede contribuir a derribar barreras y estigmas que reproducen lógicas y dinámicas discriminatorias. A partir de una instantánea de la que se suponen es una identidad sudafricana, adimensional y atemporal, se mostrarán, desde sus percepciones, las identidades multifacéticas e interseccionadas, dinámicas y cambiantes inmergidos en contextos igualmente tornadizos. Permite, asimismo, reflexionar sobre la ética de las políticas de clasificación implementadas al ser humano y su necesaria despolitización. Se opina que dando cuenta de esta complejidad se consiga apelar a la humanidad que nos acomuna.