Muchos de los desafíos actuales de África derivan en gran parte del sistema de poder institucionalizado por el colonialismo, estableciendo, desde la jerarquía epistemológica, relaciones de desigualdad dónde los criterios de género, raza y clase, salud, enfermedad y otros, fueron superpuestos a las categorías locales. Con esta reescritura, las ontologías locales ocuparon espacios periféricos del conocimiento en un entramado de relaciones de poder históricamente asentadas. Categorías que se utilizan para clasificar a la población, en el proceso de conformación de su representación y auto representación.
Son diversas las propuestas para una articulación de la multiplicidad que tienen lugar hoy desde una participación activa de las comunidades, transformando instituciones, entidades y ámbitos de conocimiento, en espacios de debate, investigación y praxis desde los que dialogar sobre y desde el proceso decolonial. Permitiendo vislumbrar la manera en la que la historia ha sido escrita, revisitando sus discursos, e incorporando los relatos de los pueblos colonizados. Propuestas concebidas desde el aprendizaje mutuo y metodologías que parten de la población destinataria, construyendo y transformando la sociedad desde el codesarrollo, facilitando la convivencia y el enriquecimiento mutuo. Y es que hoy, la sostenibilidad no puede ser entendida sin un enfoque decolonial, pues la Agenda 2030 de Naciones Unidas se basa en la mejora del bienestar de las personas y en su acceso a una vida digna en condiciones de igualdad, y los retos climáticos precisan respuestas que consideren la biocolonialidad.
En este sentido, entendemos que es necesario comprender y analizar estos procesos desde una igualdad epistémica. Esto implica cuestionar y analizar los espacios que ocupan muchos conocimientos locales y nos conduce a indagar en las causas y consecuencias de esta jerarquización, así como en la agencialidad de muchas categorías que hoy permanecen en espacios de subalternidad. Ámbitos que toman forma en los patrimonios materiales e inmateriales nacidos de migraciones, no solo de personas, sino también de tradiciones y prácticas que han cruzado el Atlántico en una y otra dirección, una y otra vez.
El panel, por ello, pretende abordar la riqueza conceptual y cultural de estos pueblos y de su diáspora, y cómo estas se traducen en una diversidad cultural que solo es posible analizar si se tiene en cuenta el punto de vista de sus protagonistas y abordarlas desde reflexiones, metodologías y categorías no eurocéntricas.
Son muchas las investigaciones desde presupuestos metodológicos que intentan dar protagonismo a quienes hacen posible la investigación (Restrepo y Escobar, 2005) y mediante la interacción en términos propios de quienes forman parte de esta comunidad (Rosaldo, 1991) Estudios que no consideran a los colectivos con los que se investiga como objetos de estudio, sino como agentes políticos y epistémicos, abordando la posibilidad de la perspectiva decolonial como una herramienta útil para enfrentase a los modelos hegemónicos representacionales desde una perspectiva de género (Palermo, 2006). Debates que se abren a valorar la capacidad de la perspectiva decolonial para producir una incidencia en las realidades sociales con y sobre las que trabajaba. Asimismo, otras investigaciones analizan el rol de la diáspora, territorio y raza y la interseccionalidad entre las distintas categorías (Fernández, et al, 2021). La propuesta asume la importancia de reconstruir la teoría desde el campo, en diálogo constante y sin temor a que la realidad no encaje con la teoría que la intentaba definir. Redibujar los conceptos y categorías de la investigación desde la experiencia etnográfica, partiendo del reconocimiento de otras ontologías que pueden vivirse y reconocerse en la experiencia participativa, y como recoge Manuela Cantón «conocer/experimentar la agencia» (2017: 336).
Por tanto, este panel pretende acoger comunicaciones en materia de historia, antropología social y cultural, arqueología, sociología y arte que tengan por objeto reflexionar sobre la implementación del enfoque decolonial desde, en y sobre África en su dimensión Atlántica durante los siglos XVII al XXI, a la par que promover la diversidad cultural con enfoque de género. Buscando abordajes sobre las diversas formas en que hoy se manifiestan, intentando articular esta perspectiva con la ecología, la violencia, los debates interespecies, la religiosidad, la espiritualidad, la identidad y la geopolítica de los saberes hegemónicos.