A violência cínica do colonialismo: uma análise do discurso colonial

Em 1918 o Império Britânico publicou o "Report on the natives of South-West Africa and their treatment by Germany", obra que passou a ser conhecida simplesmente por Blue Book, material narrativo e documental que pretendia denunciar a chacina colonial germânica na atual Namíbia. Um ano depois, o Estado alemão publicou a sua réplica, na brochura intitulada "The Treatment of native and other populations in the Colonial Possessions of Germany and England an Answer to The English Blue Book of August 1918", documento cuja intenção era a de colocar a nu as violências cometidas pelos ingleses em suas colônias africanas e asiáticas. Esta comunicação pretende fundamentar uma reflexão sobre esse fato aparente simples, mas ainda não completamente interrogado: a denúncia de uma metrópole por outra praticante dos mesmos vícios.

Portanto, pretende-se compreender o imperialismo contemporâneo a partir de uma visão renovada da crítica do discurso colonial. De fato, na última década tem se consolidado a ideia de que é no passado colonial que residem os germes dos mais agudos episódios de violência e intolerância do século XIX e XX, incluídos os campos de concentração e a prática industrial da morte. Trata-se de analisar detalhadamente as denúncias geradas por Estados europeus às práticas imperiais de seus concorrentes mais próximos. Não era incomum que agentes imperiais utilizassem de sua influência nas diversas esferas da vida pública para compor relatórios de denúncia a respeito de excessos cometidos por rivais, procurando com isso deslegitimar a prática colonial alheia, ao mesmo tempo em que se propalava a suposta boa conduta de seu próprio projeto colonial. Longe alinharem-se a uma postura crítica, esses relatórios eram tão somente tentativas de dissimular diferenças entre as metrópoles coloniais em nome de um suposto humanitarismo. A esse tipo de fenômeno o autor conceitua por "cinismo imperial".

Sahara Occidental, mestizaje lingüístico, poesía hasania-español

Palabras clave: Sahara Occidental, mestizaje lingüístico, poesía hasania-español, poetas clásicos, jarcha, mreimida.

Resumen: Durante el proceso de descolonización del Sahara Occidental, a partir de los años setenta, los aspectos políticos, jurídicos y diplomáticos han acaparado exclusivamente el interés de estudiosos, académicos, periodistas y juristas. Sin embargo, en estos últimos decenios la investigación académica sobre la cultura y la lengua española hablada en el territorio ha comenzado a ocupar y diversificar la atención de numerosos investigadores, filólogos y antropólogos, tanto saharauis, americanos, africanos como europeos. En este trabajo se trata de visibilizar interesantes temas lingüísticos y literarios entre dos idiomas que han coexistido mutuamente, el español y el hasania, produciendo un auge de mestizaje lingüístico nunca dado en las otras colonias africanas. En este ámbito destacan interesantes aspectos lingüísticos protagonizados por clásicos saharauis en hasania para dialogar con su sociedad bilingüe y reflexionar sobre el periodo colonial, valiéndose de prestaciones lingüísticas al estilo de la jarcha andalusí, conocido en la literatura saharaui como mreimida, considerado un género menor. Se pretende poner énfasis sobre una estrecha coexistencia lingüística motivo de interés en la investigación académica que necesita de más atención e implicación por parte de los profesionales en la investigación. Destacar el aporte de un auge literario bilingüe saharaui de continuo movimiento y evolución desconocido en otras partes de la hispanidad.

Bahia Mahmud Hamadi, Doctorando Universidad Autónoma de Madrid, Dpto Antropología Social y Pensamiento Filosófico Español.
awahbahia5@gmail.com
bahia.awah@uam.es

Power as ideology: Discursive resistance in multilingual Senegal and its theoretical implications

The co-presence of language codes is often analysed in terms of power. In many African settings, only the former colonial language has obtained the status of an official language and is therefore seen as more powerful as other languages. But what does powerful mean?
Critical Discourse Analysis (CDA) studies how utterances consolidate power relations between members of a society. Analysts are interested in how language produces domination and inequality. For CDA scholars, patterns of language use create and cement social segmentation. When ideologies such as racism and sexism gain a certain strength among a group of people (a political current, a social class, a linguistic community) they powerfully shape a given social setting. Extralinguistic power as media coverage, financial means, and social class thereby provide the means of a dissemination of ideologies.
In my contribution, I want to question the value of this understanding of power for the multilingual context of Senegalese. With examples from my empirical work, I will illustrate how ordinary speakers do not necessarily adhere to the patterns of speaking suggested by those in power. As I will show, residents apply categorisations from their own repertoires to alter the official language and the governmental jargon. On the one hand, this calls for a reconsideration of power and ideology in discourse. On the other hand, it demands theorising embedded in complex, multilingual settings on the ground.

La literatura oral amaziga, com a arma de resistència, el cas dels “izran”.

La dona rifenya sempre ha jugat un paper important en les lluites per la llibertat i la justícia, sigui durant el colonialisme o més enllà. Sovint aquest paper ha restat silenciat perquè la història ha estat escrita des d’una perspectiva androcèntrica.
En diferents etapes històriques del postcolonialisme, dones de diferents sectors de la societat han destacat per la seva implicació singular en la lluita social i política, donant lloc al naixement d’un feminisme incipient que va anar conquerint veu i espais cada cop més, però sempre amb una empremta el·litista.
El Hirak (o Moviment Popular del Rif), la revolta que va tenir lloc al Rif entre l’octubre del 2016 i el 2019 aproximadament va representar un punt d’inflexió en aquesta participació.
Tant a nivell de diversitat (edats, situació laboral, estudis, estat civil, diversitat funcional, etc.) com a nivell de tipus d’implicació (des de la mera participació en les mobilitzacions fins al lideratge i organització), aquesta nova cara de la participació de la dona en la vida política, marca un abans i un després en la història del feminsime al Rif.
I com és el cas per tot el moviment popular del Rif, aquesta nova participació transcendeix les fronteres del Rif, abarcant la diàspora rifenya a Europa.
És interessant analitzar aquesta evolució en el paper de la dona en la vida social i política al Rif, veure quin discurs o marc conceptual l’emmarca, quins fites aconsegueix i quines barreres no ha pogut trencar, posant especial èmfasi en la última revolta del Rif i l’impacte que aquesta implicació ha tingut en el foment de la cultura de la igualtat dins la societat en general i com es veu el lloc actual de la dona en la mateixa.

Desarticular para rearticular una multiculturalidad sudafricana posapartheid 30 años más tarde.

Tras celebrar sus primeras elecciones multirraciales en 1994, la democracia que Sudáfrica proponía para sí mismo era de unidad en la heterogeneidad. Sin embargo, tras pasar por el colonialismo, primero, y el apartheid, segundo, pues se había generado un orden nuevo y una sociedad que era, a todos los efectos, multiétnico y multicultural, pero profundamente fragmentado. El Sudáfrica postapartheid se enfrenta a dos retos importantes: desmontar el andamiaje colonialista, por un lado, y el segregacionista, por otro. Con todo, se estima necesario desarrollar una cultura democrática además de implementar instituciones democráticas. Se pretende abordar lo anterior combinando lo mejor de la sabiduría de occidente con lo mejor de los conocimientos indígenas africanos. Es en este terreno que puede iniciar la desarticulación de un colonialismo interiorizado. Se presta, por tanto, como una posible referencia para las otras partes del mundo quienes se enfrenta a retos similares. Habiendo nacido una nación racializada, pretende trascender esta y las demás barreras no solo a través de una política de no racialización sino abogando por la necesaria despolitización de una supuesta pertenencia racial. Se suma, por extensión, a las corrientes según las cuales resulta perjudicial en una sociedad racializar una nacionalidad si es que, al fin y al cabo, se desean entablar relaciones sociales equilibradas entre iguales. De esta manera es posible suplantar una hermenéutica racial con una intercultural, y, por ende, adoptar prácticas sociales e implementar políticas equilibradas dirigidas al bien común y a una convivencia agónica, pero civil. En fin, ¿Cómo se ve la unidad política y la diversidad cultural en una democracia poscolonial y posapartheid 30 años más tarde? ¿Qué lecciones se pueden extrapolar de esta experiencia?