El tambor es un instrumento muy antiguo y sagrado, construido por todas las culturas con fines de introspección, sanación, rituales y celebración. Se necesita de los patrimonios para legitimizar las memorias que aunque sublimadas están siempre latentes, que dejan entre sombras un patrimonio inmaterial que comunica y transmite a través de vivencias individuales y colectivas que son fundamentales para la memoria de un pueblo. Patrimonios materiales e inmateriales nacidos de migraciones, no solo de personas, sino también de tradiciones y prácticas que han cruzado el Atlántico en una y otra dirección, una y otra vez.
Intentaré a través participación de ceremonias, rondas, encuentros talleres y meditaciones; analizar la relación entre la mística de la espiritualidad contemporánea, la experiencia artística corpórea, los sonidos de tambores y el uso de estos recursos en vinculación con el origen Africano. Encuentro en donde el arte es usado como vehículo. A través de la inmersión consciente mediante armonizaciones sonoras.
La voz, el cuerpo, la imagen, instrumentos de viento y percusión como canal para conectar con nuestra propia esencia en unión con nuestro linaje. Lealtad inconsciente con nuestros antepasados. Buscando abordajes sobre la diversidad cultural formas en que hoy se manifiestan, la religiosidad, la espiritualidad, la identidad que se une con un hilo invisible a nuestro origen, Äfrica.
“… ¿Cómo se corrió la voz? Dicen que el mensaje los llevaron los tambores de calenda en calenda, de hounfort en hounfort, de ajoupa en ajoupa, el sonido de los tambores viaja más lejos y más rápido que el ruido de una tormenta y toda la gente conocía su lenguaje…” (Isabel Allende. La isla bajo el mar. 2009, pag.179)
El retumbar del origen de un sonido sanador. Relaciones Afrodiaspóricas del uso de tambores desde la espiritualidad contemporánea.
gisela alegre