EL MULTILINGÜISMO EN ÁFRICA: REALIDADES, RETOS Y OPORTUNIDADES
El multilingüismo en África es dinámico y diverso. Varía entre regiones y países, áreas rurales y centros urbanos, comunidades étnicas y lingüísticas, y entre generaciones. Las migraciones (trans)nacionales y las múltiples situaciones de contacto lingüístico aumentan la complejidad de las realidades multilingües.
En este panel, se puede estudiar cómo se establecen las normas comunicativas que afectan a los códigos co-presentes (lingua francas, lenguas vehiculares, códigos urbanos, etc.), los fenómenos de contacto y cambio de código, así como el papel que desempeñan las lenguas desde el punto de la indexicalidad social y la “eficiencia comunicativa” (Ambadiang 2003). Interesa reflexionar, desde la teoría y la práctica, sobre las múltiples dimensiones del multilingüismo africano interpretables en términos de escala o alcance, así como de disposición o capacidad de adaptación general, considerada común a los africanos, y de uso de lenguas concretas en situaciones específicas (Fardon y Furniss 1993).
REFLEXIONES TEÓRICO-METODOLÓGICAS
Partiendo de lo anterior, podemos reflexionar sobre propuestas analíticas recientes que se articulan en torno a conceptos tales como los repertorios lingüísticos (Lüpke & Storch 2013), prácticas translingües (García & Wei 2014), racialización lingüística, (des)invención de lenguas (Makoni & Pennycook 2007), provincialización del lenguaje (Canut 2021). Asimismo, se puede abordar el multilingüismo africano desde la gestión de las lenguas en el espacio público, los medios de comunicación y las redes sociales. Todo ello pone el enfoque en el espacio local y en los hablantes como agentes situados de su propia actividad comunicativa, que se traduce, asimismo, en una planificación lingüística a nivel sub-estatal (cf. grupos de W’App de discusión sobre cuestiones lingüísticas entre hablantes legos). Se trataría de mostrar la necesidad de realizar estudios centrados en lo local, incluyendo acercamientos etnográficos (Esene Agwara 2020), y de adecuar las teorías, herramientas y metodologías lingüísticas a las especificidades africanas (Mufwene 2020) y, quizás, incluso replantearlas.
POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS Y JERARQUÍAS ENTRE LENGUAS
Cuando varias lenguas coexisten en un solo espacio, lo más probable es que su relación esté condicionada por relaciones de poder, asociadas a divergencias de estatus, reconocimiento y prestigio (Bolekia Boleká 2001; Mufwene 2020; Schlumpf 2024). De especial manera, las asimetrías lingüísticas se materializan cuando se oponen lenguas oficiales a otras no oficiales y entre lenguas europeas/(ex)coloniales y lenguas autóctonas. Ahora bien, la posición, los usos y las funciones de cada lengua varían de acuerdo con las circunstancias comunicativas concretas (Banda 2020).
Recientemente, se viene discutiendo la amplia ausencia de las lenguas africanas en las políticas lingüísticas de muchos países, como resultado de hegemonías históricas e ideologías eurocéntricas (Bamgbose 2000; Dambala Jillo et al. 2020). Es cuestionable si sigue siendo válido aportar el multilingüismo de las sociedades africanas como argumento en contra de la oficialidad de las lenguas autóctonas, dándoles preferencia a las lenguas europeas como alternativas unificadoras (Zeleza 2006: 20). Resultaría oportuno reflexionar sobre nuevas políticas lingüísticas menos monolingües y hegemónicas, políticas lingüísticas bottom-up (Webb 2009) y la necesidad (o no) de introducir las lenguas africanas en los sistemas educativos. Además de entroncar con la cultura, muchas de estas cuestiones están ligadas a la identidad colectiva y su relación con la identidad individual, dando pie para replantear la relevancia de la unidad lingüística para una nación.
LENGUAS EN ÁFRICA Y EUROCENTRISMO
Entendemos el eurocentrismo como una actitud que hace de Europa el centro de una visión del mundo y la sitúa así en el nivel más alto de una jerarquía en la que el “otro” geográfico y cultural aparece subordinado o inferior (Wintle 2021). En términos lingüísticos, esto significa que las lenguas europeas se consideran superiores frente a las lenguas africanas, lo cual se ve en el nacionalismo lingüístico de la época colonial y halla cierta continuidad, en tiempos de la globalización, en el imperialismo lingüístico. Desde un punto de vista teórico, sería interesante reflexionar sobre discursos antihegemónicos, que, sin pretenderlo y a menudo sin tener conciencia de ello, pueden reproducir ideas esenciales acerca de las lenguas y su relación con la identidad y la cultura.
En otro plano, el eurocentrismo también predomina en la lingüística en el sentido de que se emplean conceptos, teorías y terminologías que se han creado en Occidente para describir realidades sociolingüísticas ajenas (lenguas maternas, dialectos, hablante nativo, bilingüismo, etc.). Sería necesario replantear tales conceptos desde el contexto propiamente africano.
Finalmente, el eurocentrismo también se observa en denominaciones de áreas lingüísticas (por ejemplo, África francófona) y en afiliaciones de lenguas criollas (por ejemplo, el fá d’ambô en Guinea Ecuatorial como criollo de base portuguesa) (Mufwene 2020: 293).
IDEOLOGÍAS LINGÜÍSTICAS Y RELACIONES ENTRE LENGUA E IDENTIDAD
En contextos multiétnicos, se crean complejas relaciones entre lenguas, identidades y afiliaciones étnicas. La necesidad de comunicarse y la preocupación por mantener y/o hacer visible la cultura e identidad propias, no siempre concuerdan; pueden provocar circunstancias conflictivas y hacen necesaria una “conciencia de la interculturalidad” (Ambadiang 2003). Las ideologías, actitudes y representaciones lingüísticas influyen en el uso, la valorización y la transmisión intergeneracional de las lenguas. En especial, las lenguas patrimoniales o autóctonas, aunque no tengan estatus oficial ni sirvan para la comunicación suprarregional, constituyen elementos cruciales en las identidades individuales y colectivas (Bituga-Nchama & Nvé-Ndumu 2021; Cobbinah 2020).
La identidad cultural de un pueblo también se refleja en su producción literaria. Fuera del África arabófona, siguen predominando las literaturas en lenguas exógenas, pese a que aquellas no constituyen las primeras lenguas de la mayoría de la población (Zeleza 2006). También existen, sin embargo, llamamientos a favor de literaturas africanas en lenguas africanas (cf. Ngugi wa Thiong’o 1986). A este respecto, cotejar el esfuerzo de comunidades lingüísticas para dar visibilidad a sus lenguas con la plasticidad comunicativa (multilingüe) que caracteriza a sus miembros puede ayudar a afinar el estudio de los condicionamientos necesariamente situados de estas actitudes, que pueden ser de naturaleza ideológica, tecnológica (acceso a la escritura y difusión), así como simbólica y económica (lengua como capital)